Comunicación entre el kínder y las familias

Pensar que el único responsable de la educación son los maestros es una equivocación. Debemos reconocer que, en la educación, hay cinco agentes involucrados: el maestro, el estudiante, la familia, la escuela y hasta el gobierno*. Por ejemplo, la falta de voluntad por parte de los estudiantes puede ser un reto, sobre todo en adolescentes. En otras ocasiones y momentos, pueden encontrarse otros retos generados por la estructura familiar. Otras veces, la escuela o las estructuras políticas y económicas pueden no estar alineadas.

Cualquiera de los agentes puede tener errores o pasar por tiempos difíciles y por eso es importantísimo que exista una comunicación constante y clara entre ellos.

Teniendo como objetivo el desarrollo y aprendizaje de los pequeños, nuestro kínder busca ser transparente y garantizamos acceso a la información. Intentamos ofrecer canales abiertos de comunicación con las familias para que los padres puedan involucrarse en los procesos de sus hijos. Mandamos reportes, tenemos reuniones individuales, impartimos talleres para familias y disponemos de herramientas digitales.

Todo esto también sirve a otro propósito que es relevante en Reggio Emilia: la documentación pedagógica, que puede incluir fotos, videos y, en general, registros y testimonios de las actividades de los niños, permitiendo a los padres ser testigos de los procesos de aprendizaje de sus hijos de manera tangible y significativa.

El preescolar es en muchos sentidos una extensión del hogar, un lugar donde cada niño encuentra calidez y seguridad. Es esencial que los pequeños sientan pertenencia y respaldo de una comunidad durante las primeras etapas de su educación.

* Esto lo señalaba Héctor Zagal, doctor en filosofía, en un artículo del 2017.