La escuela como laboratorio

La escuela es un lugar donde la investigación es contínua. La escuela puede entenderse como un laboratorio de personas que están aprendiendo conjuntamente. En palabras de Malaguzzi:

“Necesitamos que la escuela discuta, necesitamos que los educadores discutan y necesitamos que los niños discutan”.

Si la comunidad educativa entra en diálogo y constantemente se encuentra construyendo conflictos verbales e intelectuales, entonces la escuela estará viva y enriqueciéndose. La escuela debe tener un espíritu de insatisfacción: “Con lo que sabemos no basta y muchas de las cosas que nos han enseñado de orden teórico están equivocadas cuando se pasan a la acción”.

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